Wa 'Idhā Ra'aytahum Tu`jibuka 'Ajsāmuhum Wa 'In Yaqūlū Tasma` Liqawlihim Ka'annahum Khushubun Musannadatun Yaĥsabūna Kulla Şayĥatin `Alayhim Hum Al-`Adūwu Fāĥdharhum Qātalahum Allāhu 'Annaá Yu'ufakūna (Al-Munāfiqūn: 4). |
[63.4] Cuando se les ve, se admira su presencia. Si dicen algo, se escucha lo que dicen. Son como maderos apoyados. Creen que todo grito va dirigido contra ellos. Son ellos el enemigo. ¡Ten, pues, cuidado con ellos! ¡Que Alá les maldiga! ¡Cómo pueden ser tan desviados! |