Wa Khudh Biyadika Đighthāan Fāđrib Bihi Wa Lā Taĥnath 'Innā Wa Jadnāhu Şābirāan Ni`ma Al-`Abdu 'Innahu 'Awwābun (Şād: 44). |
[38.44] Y: «¡Toma en tu mano un puñado de hierba, golpea con él y no cometas perjurio!» Le encontramos paciente. ¡Qué siervo tan agradable! Su arrepentimiento era sincero. |