Wa Mā Kāna Rabbuka Muhlika Al-Quraá Ĥattaá Yab`atha Fī 'Ummihā Rasūlāan Yatlū `Alayhim 'Āyātinā Wa Mā Kunnā Muhlikī Al-Quraá 'Illā Wa 'Ahluhā Žālimūna (Al-Qaşaş: 59). |
[28.59] Tu Señor nunca ha destruido ciudades sin haber antes mandado a su metrópoli a un enviado que les recitara Nuestras aleyas. Nunca hemos destruido ciudades, a menos que sus habitantes fueran impíos. |